Después de unos días sin publicar por cuestiones familiares, retomo con este post donde os hablaré de la pataca, un tubérculo que tuve la suerte de probar hace un montón de años y que me hizo una ilusión tremenda volver a encontrar hace poco tiempo, me recordó mucho a mi infancia.

Conocida por muchos nombres, Tupinambo, Topinambur, Aguaturma, castaña de tierra, marenquera, alcachofa de Jerusalén, bataca de caña y cuyo nombre científico es Hellanthus Tuberosus. Es un tubérculo comestible, perteneciente a la familia de las Asterácea, su origen esta en Norteamérica, donde la cultivaron los amerindios antes de la llegada de los españoles. Fue un francés quien la introdujo en Europa, donde se consumió mucho hasta que fue suplantada por la patata.

La mejor época para su consumo es desde octubre hasta marzo, se cultiva extensamente en zonas templadas y por lo que respecta a su cultivo no requiere de mucho esfuerzo y se propaga fácilmente.

La planta es alta y similar al girasol, sobre la que se corona una flor con pétalos amarillos. El tubérculo es de forma redondeada con protuberancias o bultos, se asemejan al jengibre. Tiene una consistencia y textura dura. Su sabor es un poco dulce y anuezado, me recuerda a una mezcla entre patata y alcachofa que desde luego a mi me encanta.

Propiedades beneficiosas para el organismo:

  • Bajo valor calórico, la hace ideal para las personas que siguen dietas para adelgazar.
  • Rica en vitaminas B y Magnesio, que mejora la actividad muscular y ayuda a reducir el cansancio y la debilidad de los músculos.
  • Alto contenido en inulina (fibra natural), que ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos, así como a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
  • Contiene vitaminas C y Beta carotenos, que actúan de antioxidantes, que protegen al organismo contra el envejecimiento.
  • Rica en potasio, mineral que favorece la diuresis y actúa como diurético y que también ayuda a controlar las presión arterial.
  • Tiene efectos hipoglucemiantes, ideal para ayudar a controlar y tratar la diabetes.
  • Libre de gluten.

En cocina se puede utilizar para infinidad de preparaciones; en cremas, en sopas y como sustituta de la patata frita o cocida. Así que, os animo a que la probéis y la incluyáis en vuestra dieta, porque con todas las propiedades que tiene, no hay excusa.

Espero que os haya parecido interesante el post de hoy y nos vemos en el siguiente.

Hasta entonces… SED FELICES!

Paola T.